Los trabajos de nuestros alumnos, algunos muy buenos, acaban perdiéndose, año tras año, en esa "nube" de blogs, webs, etc.. de la que, con dificultades, alguno vuelve a ver la luz....
Nuestra intención es mostraros aquí, en esta página, una selección de ellos.

lunes, 24 de junio de 2013

Federalismo contra Centralismo


TRABAJO SOBRE FEDERALISMO VS CENTRALISMO
INTENTO DE CENTRALIZACIÓN DEL CONDE-DUQUE
DE OLIVARES (S. XVII)



El trabajo consta de tres partes. En primer lugar empezaremos explicando una pequeña introducción que nos sitúa en el marco histórico en el que nos encontramos. En segundo lugar, veremos quién fue el Conde-Duque de Olivares, hablaremos sobre su intento de centralización, y, por último, haremos un análisis y una diferenciación entre federalismo y centralismo, y lo que conlleva uno y otro.



Pues bien, nos encontramos en el siglo XVII y viene España de ser gobernada por los Austrias Carlos I de España y V de Alemania, muy conocido entre los extremeños por ser ésta, nuestra tierra, el lugar que eligió para pasar sus últimos momentos de vida, siendo el Monasterio de Yuste en Cáceres el lugar donde murió en 1558, y Felipe II. Este siglo en el que estamos va a ser el siglo en el que se va a producir el declive del Imperio de la hoy conocida por todos nosotros, nuestra España. Y es que van a coincidir en este momento de la historia la pérdida progresiva de la hegemonía política de la monarquía hispánica en el ámbito europeo con la decadencia económica de Castilla y con la grave crisis social y política en el conjunto del territorio peninsular.



Tras la muerte de Felipe II se sucedieron tres reinados cuyos monarcas renunciaron a ejercer personalmente las tareas de gobierno. Este siglo va a ser también la época de los validos. Un valido es una persona que goza de la absoluta confianza del rey, que desempeña las tareas de gobierno y que influye o toma las decisiones en nombre del monarca. Después de Felipe II, el rey de España va a ser Felipe III. Su reinado fue breve y pacífico y lo que se destacaría de este reinado sería la expulsión definitiva de los moriscos. Felipe III va a designar sus tareas de gobierno a su valido el duque de Lerma.



Durante la parte central del siglo XVII estuvo en el reinado Felipe IV y va a ser en este período donde se produzcan las mayores dificultades del Imperio. Es en esta difícil etapa donde este rey dejará el poder en manos del valido más famoso de todos, que es objeto de nuestro estudio, el Conde-Duque de Olivares y que analizaremos posteriormente.



Finalmente, Carlos II va a ser quien ponga fin al reinado de los Austrias. Este rey es conocido como el Hechizado, dado a su estado enfermizo e incapaz y que, además, murió sin descendencia.



En este período se van a suceder una serie de guerras y enfrentamientos que van a hacer que la monarquía hispánica vaya perdiendo territorios. Uno de esos enfrentamientos va a ser la Guerra de los Treinta Años que se produjo entre 1618 y 1648 y que va a ser un conflicto religioso , al enfrentarse protestantes y católicos. Además de ser un conflicto religioso, va a significar también una pugna política contra el dominio en Europa de los Habsburgo austriacos y españoles. Esta guerra va a suponer que España pierda el territorio norte de los Países Bajos y territorios del norte de los Pirineos (Rosellón y la Cerdeña). Se iba haciendo ver así cada vez más la patente de la hegemonía francesa en Europa. Acaba esta guerra con la Paz de Westfalia en 1648, proclamándose la independencia de Holanda. Simultáneamente durante este conflicto se producen las revueltas de 1640, que luego comentaremos con el Conde-Duque de Olivares.



El siglo XVII es un siglo en el cual nuestro país atraviesa una dura crisis, no solo económica sino también social, se paralizó la industria y el comercio, hubo pestes y malas cosechas... Pese a todo esto, este será el siglo que destacará por sus escritores, el conocido Siglo de Oro, destacado por el apogeo de la cultura española... Quevedo, Góngora, Tirso de Molina o Lope de Vega son algunos que marcarán esta buena época para las letras españolas.



El Conde-Duque de Olivares fue un noble y político español valido del rey Felipe IV. (a los ojos del conde-duque, la única posibilidad de salvación para la monarquía). Como hemos dicho antes, nos encontramos en una época de crisis,  ya que la guerra consumió muchos recursos y empobreció a Castilla. La Guerra de los Treinta Años acentuó los problemas económicos de la monarquía y en 1627 se podía hablar de bancarrota. Es en este momento cuando el Conde-Duque de Olivares va a presentar un programa que tenía como objetivo la reforma institucional del Estado, que los pueblos que no formaban parte de Castilla colaboraran en la financiación de la Hacienda.



Tenga V.M por el negocio más importante de su monarquía, el hacerse Rey de España, quiero decir, Señor, que no se contente V.M con ser rey de Portugal, de Aragón, de Valencia, Conde de Barcelona, sino que trabaje y piense (…) por reducir estos reinos de que se compone España, al estilo y leyes de Castilla sin ninguna diferencia, que si V.M lo alcanza será el Príncipe más poderoso del mundo. El camino (...) más eficaz sería (…) ir en persona como a visitar aquel reino donde se hubiere de hacer el efecto, y hacer que se ocasione algún tumulto popular grande y con este pretexto (…), como por nueva conquista, asentar y disponer las en conformidad con las de Castilla. (…) Carta de Olivares a Felipe IV, 1624.



He escogido este texto, la Carta que escribe Olivares a Felipe IV, porque en ella podemos ver como Olivares le dice a Felipe IV, que no se contente con ser rey de Portugal, de Aragón, de Valencia.. sino que vaya más allá, que reduzca todos esos reinos en uno y esté al frente de ese “único” reino que sería España. Vemos aquí sus pretensiones de centralizar, unificar el territorio.



Pretendía de esta manera que la monarquía se fortaleciera. Por tanto,  se trataba de unificar legislativa e institucionalmente la Monarquía Hispánica, eliminando leyes e instituciones feudales, haciendo una unión de armas y una imposición de impuestos. ¿Qué van a provocar todas estas exigencias? Pues van a provocar que no todos los territorios españoles quieran aceptar esto y es aquí donde se van a producir levantamientos, como el de Portugal y, especialmente el de Cataluña, en el que nos detendremos. Antes de explicar lo que tiene que ver con Cataluña, decir que en estos levantamientos que se produjeron en 1640, Portugal doce años más tarde, en el 1652, se independizará definitivamente de la corona española.



En cuanto a Cataluña, en torno a 1638-1640 se van a producir revueltas por parte de los campesinos contra los soldados. Todo se inicia con la elección en 1638 de Pau Claris como presidente de la Generalitat, que desplazó a la nobleza y a la burguesía de las instituciones catalanas. Los enfrentamientos entre los campesinos y las tropas de soldados aumentaron. Estos soldados son tercios imperiales alojados en Cataluña en 1626 en previsión de la guerra con Francia. En definitiva, vamos a estar ante una revuelta popular donde el campesinado se va a manifestar contra los soldados, donde se van a tener objetivos sociales y antiseñoriales; y donde los dirigentes de la Generalitat van a optar por encabezar esta revuelta y, además, añadir a estos objetivos sociales y antiseñoriales, objetivos políticos de rechazo del programa unificador.



Ante estos acontecimientos el Conde-Duque de Olivares formó un ejército para invadir Cataluña pero al mismo tiempo la Generalitat se aliaba con los franceses. Así fue como la rebelión de 1640 de Cataluña se convirtió en un episodio local de la guerra de los Treinta Años.



Aunque la Paz de Westfalia marcó el final de la guerra de los Treinta Años como conflicto europeo generalizado, el enfrentamiento entre Francia y España, agudizado desde 1640, fecha en que Francia alentó la Rebelión de Cataluña contra España, no finalizó hasta 1659, en que ambos países firmaron la Paz de los Pirineos.



La Paz de los Pirineos (1659), tratado firmado en 1659 por el que finalizó la guerra entre la Corona española y la francesa declarada en 1635 dentro de la guerra de los Treinta Años (1618-1648) y la rebelión de Cataluña de 1640 o guerra de los Segadores.



Según la Paz de Westfalia (1648), Cataluña había sido territorio de intercambio en las negociaciones, pero las pretensiones francesas hicieron que no se tomaran decisiones. Los negociadores españoles aceptaron la mutilación de Cataluña a cambio de mantener posiciones en Flandes. En la Paz de 1659 se incluyó un indulto general y la restitución de bienes a todos los perseguidos durante los años de guerra (1640-1659). Las instituciones políticas catalanas fueron respetadas.



Todo esto nos sitúa ante una ideología centralista. La oposición a esta ideología sería el federalismo.



El federalismo es un sistema político en el cual las funciones del gobierno están repartidas entre un poder central y un grupo de estados asociados, llevándolo a nuestro caso, España, las Comunidades Autónomas.



El centralismo es el sistema de organización estatal cuyas decisiones de gobierno son únicas y emanan de un mismo centro, sin tener en cuenta las diferentes culturas o pueblos a quienes afecta.



Uno y otro presentan características diferentes. Ya hablando desde la actualidad, la realidad en la que vivimos, bajo mi punto de vista,  soy partidario de un estado federal dado que desde un sistema federal, teniendo subdivisiones de gobierno, las decisiones entre los gobernantes y los gobernados pueden darse de manera más localizada y más directamente ya que las autoridades están más cerca de los ciudadanos, mientras que en un sistema centralista las decisiones se tomarían, digamos, desde ese centro.. y no se conoce realmente las necesidades, problemas de los ciudadanos “locales”. No puede ser que desde Madrid tomaran las decisiones y que a partir de ahí fueran a cada territorio. España no es solo Madrid, España es el conjunto de todos y cada uno de los lugares que la forman. Además un sistema federalista aumenta y facilita las oportunidades de participación ciudadana en la definición de cuáles son los problemas públicos de la comunidad y cuál ha de ser su tratamiento. Sin embargo, también tiene aspectos negativos como la multiplicidad de organismos que muchas veces puede llevar a poca coordinación de los mismos o que no se realice con eficacia la actividad gubernamental. Muchas veces también esto puede conllevar un mayor coste.. pero el problema no sería el sistema federal sino en cómo estaría organizado. También este sistema permite, nos permite a nosotros, los extremeños, recibir ayudas.. al distribuirse la renta de comunidades que producen más que nosotros. Beneficia a las regiones que tradicionalmente siempre han sido más pobres.



Finalmente acabar con el ahora, tan de moda, independentismo catalán. No hay que aceptarlo, creo que ahora más que nunca es cuando hay que estar unidos. ¿Ahora está quizás esto de moda? Quizás muchos jóvenes catalanes digan que también lo quieren ser pero solo por eso, por moda, por la campaña que ha llevado en los últimos tiempos el presidente de la Generalitat y que ha avivado el sentimiento de independencia. Esto es un te quiero, pero te quiero lejos. Quiero estar pero no estar en España.  Quizás se base en la exclusión, un no te quiero a mi lado; y dudo mucho que muchos basen también este independentismo en una forma para salir de la crisis, no creo que si se independizara su situación económica fuera a ser mejor que la de los demás. La unidad de España ni se vota ni se negocia.



Enlaces crucigramas y crucigrama más abajo



Bibliografía:



Libro de Historia de España.
























Crucigrama sobre el Siglo XVII 
Esquema sobre Federalismo VS Centralismo
                                                                                 
                                                                                        Adrián Calderón Guerrero




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